jueves, 18 de noviembre de 2021

Manifiesto contra la Violencia de género (25 de Noviembre de 2021)



Hoy 25 de Noviembre conmemoramos el "Día Internacional para la eliminación de la Violencia contra la Mujer". Desde la Facultad de Ciencias de la Salud, como Institución Educativa, procedemos a la lectura del presente manifiesto con el cual expresamos nuestro rotundo rechazo a la Violencia Machista y nuestra voluntad férrea para luchar contra la Violencia de Género.

Estamos aquí porque sumamos 37 asesinatos por violencia de género en lo que va de año en nuestro país.

Con el convencimiento de que es imprescindible el compromiso y la unidad de los hombres y mujeres que conformamos la sociedad para erradicar esta lacra y mostrar nuestro sentimiento común y colectivo de repulsa y condena absoluta ante la persistencia de la violencia hacia las Mujeres.

Estamos aquí, porque detrás de estas cifras escalofriantes hay mujeres, con nombres y apellidos, cuyas vidas fueron primero arruinadas y luego arrebatadas por la misoginia más extrema. Estamos aquí porque el asesinato es solo la punta del iceberg de muchas otras formas de violencias, más sutiles, que mutilan la autoestima y la autonomía de las mujeres, que vulneran sus derechos y que producen mentalidades machistas en las que cabe la violación y el asesinato.

Las mujeres ya no tenemos miedo, conocemos la fuerza de la unión, esa que nos alimenta y que nos hace invencibles. La educación y la sororidad son nuestras armas, el amor nuestra bandera, no estamos solas, estamos todas, unidas caminando hacia la igualdad, la justicia y la libertad, que nos arrebataron durante siglos nada más nacer.

No aceptamos la violencia machista, el control que ejercen cada día a través de estereotipos, prejuicios, roles de género, falsas creencias y tradiciones que, silenciosamente, nos oprimen, nos ahogan, nos acomplejan, nos cosifican, nos acosan, nos discriminan, nos esclavizan, nos mutilan, nos violan. Nos arrancan la vida.

Queremos compartir nuestra libertad, nuestro amor y nuestra vida sin despojar a nadie de la suya. Somos hermanas y hermanos, compañeras y compañeros. Personas diversas que aman la diferencia y que juntas, de la mano, combaten el miedo, que desde siglos domina y encarcela nuestras mentes y nuestros cuerpos.

Nos comprometemos a no culpabilizar de la agresión sufrida a una amiga, una prima o a una desconocida víctima de violencia de género sea del tipo que sea. PORQUE LA CULPA, SIEMPRE, SIEMPRE ES DEL QUE AGREDE, LA VERGÜENZA DEBE CAER SIEMPRE SOBRE QUIEN ACOSA, VIOLA O PEGA.

Por ti, por mí, por nosotras, por las que nacerán, por las que han sido asesinadas, por las que tienen miedo, por las que están y no están, por las que se creen invisibles, por las que luchan...

Yo, por todo ello, desde hoy, me comprometo y prometo cuidar y proteger a cada mujer de mi entorno, y de mi comunidad.

Nos queremos vivas. Nos queremos libres. Ni una menos


Firma este manifiesto comprometiéndote personalmente a tratar de llevarlo a cabo. Para adherirte debes escribir un comentario donde pongas tu nombre y apellido, o bien puedes poner anónimo. Sí que deberás poner facultad a la que perteneces y titulación, además de la categoría (estudiante, PAS, PDI, otros); si no perteneces a la UMA escribe tu profesión. Una persona es invisible muchas personas son el cambio. Contamos contigo.

                                        

miércoles, 18 de noviembre de 2020

Manifiesto para la Eliminación de la Violencia hacia las Mujeres (25 de Noviembre de 2020)


En 1999 la ONU estableció el 25 de noviembre, como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia hacia las Mujeres, en memoria del asesinato de las hermanas Mirabal. 60 años después las mujeres de todo el mundo siguen siendo objeto de diversas formas de violencia hacia sus cuerpos y hacia sus vidas. La violencia de género es global, no tiene fronteras, se da en todos los países y sociedades, y se dirige a todas las mujeres, sin distinción de clases, etnia o grupo de pertenencia. No hay un perfil de víctima de violencia: el principal factor de riesgo es ser una mujer. 

Las manifestaciones de la violencia de género son múltiples: puede ser psicológica o emocional, de control, física o sexual; puede ser ejercida por la pareja o expareja o por compañeros, jefes, familiares, conocidos o desconocidos; puede ocurrir en el ámbito escolar, familiar, laboral o social. Puede ir desde comentarios sexuales desagradables e insultos obscenos hasta la mutilación genital femenina o el asesinato. Pero ninguna debe ser tolerada, porque las violencias más sutiles son el caldo de cultivo de las formas más graves.

 Una situación tan fuerte, en todos los sentidos, como la pandemia por la Covid-19 no ha acabado con la violencia hacia las mujeres sino que incluso ha aumentado. El confinamiento ha sido muy duro para la mayoría de la población pero mucho más para las mujeres víctimas de violencia. Las casas, que se suponen que es el lugar donde refugiarse y estar seguras, puede ser el espacio más peligroso para estas mujeres y sus descendientes. También en el mundo virtual, las ciberviolencias, como el control o el acoso a través de aplicaciones y redes sociales han cobrado relevancia en la situación de confinamiento y han permitido a los agresores controlar y acosar a sus víctimas, mujeres, jóvenes y niñas, sin necesidad de convivir con ellas. 

Sin duda alguna, la violencia machista es una de las violaciones de derechos humanos más extendidas del siglo XXI y su erradicación uno de los asuntos pendientes de más urgente abordaje. El derecho a vivir una vida libre de violencia de género es un derecho humano recogido en tanto en el ámbito internacional a través de tratados y pactos, como en el ámbito nacional a través de las constituciones y otras leyes. Todavía tenemos un largo camino por recorrer para que la igualdad formal se traduzca en una igualdad real y sustantiva donde las mujeres podamos vivir una vida libre de discriminaciones y desigualdades por razón de género. Se necesita el compromiso personal y político de todas las instancias, de todas las personas, hombres y mujeres que creen firmemente que sin la igualdad de género no es posible el desarrollo ni la democracia. 

Todos y todas deseamos acabar con la pandemia de la covid-19 pero también deseamos acabar con la pandemia silenciosa de la violencia hacia las mujeres. Igual que para acabar con la primera tenemos que responsabilizarnos con las medidas establecidas (uso de mascarillas, distancia social, restricciones de movilidad, etc.) para acabar con la segunda tenemos que hacer patente nuestro rechazo a la violencia de género y fomentar modelos alternativos de convivencia, basados en el respeto y en la igualdad. 

Por ello, animamos a hacer nuestra aportación personal asumiendo en nuestra propia vida estas propuestas:
Consideraré que las personas, hombres y mujeres, somos iguales en derechos, en capacidad de decisión, en oportunidades para elegir.
Rechazaré todas las acciones, comentarios y chistes que trivialicen la discriminación de las mujeres y que denigren la imagen de las mujeres.
Analizaré críticamente los discursos sexistas y/o violentos difundidos por los medios de comunicación.
Promoveré una educación igualitaria, en mi entorno más cercano, apostando por juguetes y juegos que acerquen y enriquezcan a niños y niñas y no perpetúen los roles discriminatorios por los que el cuidado y la pasividad se asigna a las mujeres, y la inteligencia y la acción a los hombres.
Seré libre para decidir mi vida sin que ser hombre y mujer me impida elegir lo que deseo, promoviendo la eliminación de los estereotipos femeninos y masculinos.
Compartiré solidariamente las tareas domésticas y el cuidado propio y el de las personas, ganando así autonomía y disfrutando del afecto de quienes queremos.
Resolveré los conflictos de manera no violenta.
Cortaré la cadena en las redes, no viendo ni compartiendo imágenes que ridiculicen o muestren imágenes privadas y de carácter sexual sin el consentimiento de la persona y denunciar, si nos llegan.
Mostraré mi apoyo y solidaridad a las mujeres que sean víctimas de violencia de género.
         
Por una vida libre de violencia y para que no tengamos que sumar ¡Ni una más!

Firma este manifiesto comprometiéndote personalmente a tratar de llevarlo a cabo. Para adherirte debes escribir un comentario donde pongas tu nombre y apellido, o bien puedes poner anónimo. Sí que deberás poner facultad a la que perteneces y titulación, además de la categoría (estudiante, PAS, PDI, otros); si no perteneces a la UMA escribe tu profesión. Una persona es invisible muchas personas son el cambio. Contamos contigo.